Bosch ayuda a proteger frente a intrusiones en el Museo del Canal de Zhedong
Un sistema de alarma actualizado, basado en la tecnología de Bosch, con puntos de alarma en interior y exterior, mantiene la seguridad del edificio y del contenido del museo.
El propietario del Museo del Gran Canal ha optado por instalar una una plataforma integrada que permita gestionar todos los sistemas de seguridad desde un mismo lugar (alarma de intrusión, videovigilancia, control de acceso y patrulla de guardia). Bosch ha colaborado con el equipo para garantizar la integración.
El Museo del Gran Canal, ubicado en la provincia china de Zhejiang, cubre los milenios de historia y desarrollo del Gran Canal, que es elmás antiguo construido por el hombre en este país y sigue siendo crucial para la economía, la ecología y la cultura locales.
A fin de mantener la seguridad de la llamativa estructura de vidrio y del valioso contenido, el museo necesitaba renovar su sistema de alarma.
Aunque el edificio no es particularmente grande, necesitaba una amplia gama de detectores de distinto tipo en alrededor de 600 puntos de alarma en interior y exterior.
El propietario del museo buscaba un socio con una sólida trayectoria en instalaciones museísticas para afrontar el desafío.
El sistema de detección de intrusos escalable y fácil de instalar resultó atractivo para el museo en general. Dos características del panel de control de G Series resultaron especialmente atractivas.
En primer lugar, su diseño para recibir dos señales de alarma de forma simultánea. Esto reduce el número total de módulos de entrada y de paneles de control, así como la cantidad de cableado necesario, lo que reduce el coste total del sistema.
En segundo lugar, su respuesta rápida, incluso cuando se activan múltiples alertas a la vez. La comunicación de alta velocidad en placa garantiza que la respuesta se produzca en menos de dos segundos. Esto permite al sistema cumplir con la legislación local de tiempo de respuesta para museos.
Para cumplir los requisitos específicos de las distintas áreas del museo, el equipo trazó la solución más adecuada integrada por diferentes tipos de detectores: sísmicos, de movimiento y de rotura de cristal.
Los detectores sísmicos se han instalado en el almacén. Disponen de procesamiento de señales inteligente, reconocen las vibraciones provocadas por explosivos, herramientas mecánicas y ruidos de estructuras bajas, como chorros de agua.
Los de movimiento TriTech se han montado en la entrada y el área de exposiciones. Emplean tecnologías de última generación para garantizar una detección rápida y de confianza, lo que prácticamente elimina las falsas alarmas, incluso en condiciones difíciles. También se cuenta con sistemas de montaje en techo que cubren las zonas donde no es posible instalar detectores de montaje en pared. Los avanzados detectores de techo panorámicos ofrecen una cobertura de 360 grados sin puntos ciegos.
En el exterior también se cuenta con detectores de movimiento, cubriendo el espacio al aire libre y la ubicación frente al mar. Los detectores de movimiento duales utilizan técnicas avanzadas de procesamiento de señales. El diseño mecánico evita las falsas alarmas provocadas por el flujo de aire o los insectos.
Por último, los detectores de rotura de cristal protegen la pared de vidrio exterior. Utilizan tecnología de análisis de sonidos (SAT) basada en microprocesador para escuchar las frecuencias específicas asociadas a la rotura de cristales.
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