Soluciones de videovigilancia con IA para reducir las emisiones de carbono

El uso del análisis de vídeo, con dispositivos que incorporen tecnología de inteligencia artificial, ayuda en los esfuerzos por limitar el cambio climático, como explica Uri Guterman, director de producto y marketing de Hanwha Techwin Europe.

Estamos en un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático. Los científicos han dado la voz de alarma desde hace mucho tiempo sobre el daño que las emisiones de carbono están causando a nuestro planeta, pero ahora ya se empiezan a observar cambios sin precedentes generalizados; algunos de los cuales serán irreversibles en cientos o miles de años.

La buena noticia es que aún estamos a tiempo de limitar el cambio climático. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), un organismo de las Naciones Unidas que evalúa la ciencia del cambio climático, señala que “… reducciones drásticas y sostenidas en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero limitarían el cambio climático”.

Además de tomar medidas para reducir las emisiones de carbono también mejorará la calidad de vida de muchas personas, al disponer de aire de mayor calidad en sus pueblos y ciudades. La contaminación del aire es uno de los mayores riesgos ambientales para la salud.

Análisis de vídeo e IA

Para colaborar con una reducción más amplia de las emisiones de carbono, los líderes empresariales y las autoridades pueden invertir en soluciones inteligentes basadas en vídeo que minimicen la congestión y simplifiquen los desplazamientos por las ciudades y los aparcamientos.

Simultáneamente, la tecnología de análisis de vídeo utilizada para hacer esto puede ayudar en la aplicación de tarifas de aparcamiento y peajes en carretera, en las regulaciones correspondientes, para aumentar la seguridad y en mejorar la experiencia del conductor.

Las cámaras inteligentes, como los modelos Wisenet con IA, equipan esta tecnología dentro del propio dispositivo, lo que permite detectar y clasificar diferentes categorías y modelos de vehículos, incluso distinguir bicicletas de automóviles y camiones, por ejemplo.

Los operadores pueden así gestionar cierto tráfico de vehículos a través de una zona y limitar otros. Por lo tanto, se podría restringir la entrada de camiones a las calles residenciales o cualquier vehículo de las carreteras cercanas a las escuelas durante los horarios de entrada y salida, lo que mantendría un tráfico fluido y protegería a los residentes vulnerables y a los niños de los gases de escape.

Del mismo modo, los operadores pueden controlar el uso de las carreteras y redirigir el tráfico a rutas alternativas cuando se congestiona el tráfico de vehículos. La IA puede alertar sobre posibles atascos en carreteras o accidentes de tráfico, tomando medidas proactivas para evitar que empeore la congestión.

Simultáneamente, las actualizaciones y los cierres al tráfico se pueden comunicar a los conductores mediante pantallas digitales integradas ubicadas a lo largo de la ruta.

Soluciones de aparcamiento

Cuando un vehículo llega a su destino, la tecnología de análisis de vídeo puede garantizar una conducción y experiencia de aparcamiento más fluidas y, por extensión, con menos emisiones.

El reconocimiento automático de matrículas (ANPR) también cumple aquí una función relevante, al automatizar el acceso a un aparcamiento de vehículos autorizados previamente para hacer cumplir las sanciones por infracciones y supervisar un sitio para detectar una conducción peligrosa.

La reducción del tiempo que se tarda en esperar a que se levante una barrera o se imprima un recibo se sumará, en última instancia, a través de cientos de vehículos que entran y salen de un aparcamiento.

Al mismo tiempo, se puede evitar los aparcamientos incorrectos que perjudican a otros vehículos y crean congestiones. ANPR puede también ayudar a que el tránsito de vehículos sea más fluido, como en el caso de instalaciones donde hay que detenerse para después continuar la marcha, como son los peajes en carreteras.

Por otro lado, las soluciones ANPR sin servidor funcionan in situ para permitir las entradas y salidas, capturar y transmitir datos del vehículo sin un servidor, muy útil para aparcamientos y pequeñas urbanizaciones.

Invertir en esta solución basada en la propia cámara reduce el consumo de electricidad necesaria para hacer funcionar una sala de servidores (incluido el aire acondicionado y otros servicios públicos para mantener los equipos en funcionamiento).

Un servidor en las instalaciones genera, en promedio, 916 Kg. de CO2 al año y 320 Kg. para su fabricación en ese periodo, lo que requiere plantar más de cincuenta árboles cada año en compensación, mientras que se pueden obtener ganancias similares al invertir en cámaras que integran IA.

Los dispositivos de guiado de aparcamiento con IA, como la cámara TNF-9010 (más datos en Digital Security), ayudan a los conductores a encontrar plazas disponibles, reduciendo esperas y generación de gases.

Planificación a partir de los datos

A más largo plazo, los datos generados por las cámaras con IA se pueden utilizar para mejorar la eficiencia de carreteras y plazas de aparcamiento, para detectar las zonas y rutas más habituales y ampliar o restringir el acceso en función de esto.

Añadidos a otros datos de la ciudad, como la afluencia de personas o sensores de calidad del aire, ciertas zonas podrían convertirse en solo peatonales durante las horas punta de contaminación, así como analizar el impacto de una nueva carretera para ver si ha aumentado o disminuido las emisiones de carbono.

Con Wisenet Road AI (que se ejecuta en cámaras 4K de la gama Wisenet P seleccionadas), estos avances están ya al alcance de las autoridades locales.

Uri Guterman

Director de producto y marketing de Hanwha Techwin Europe

 

 

 

 

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