GSS lleva la videovigilancia IP a la Catedral de la Almudena

Los 6.000 m2 que integran uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid, la Catedral de la Almudena, se protegen mediante una solución de videovigilancia IP, proporcionada por GSS.

La Catedral de Santa María la Real de la Almudena es uno de los monumentos religiosos más emblemáticos de Madrid. Con el objetivo de garantizar, no solo la protección sino también el control de lo que ocurre los 365 días al año, tanto en su exterior como en su interior, un recinto de más de 6.000 m2, se realizó una auditoría del sistema de seguridad existente para, posteriormente, optar por una solución de cámaras IP

Esta solución se estudió e instaló a medida de las necesidades de la catedral madrileña, con el fin de garantizar la máxima seguridad, protección y control del templo; del museo, que conserva todo tipo de bienes materiales del Cabildo (textiles, orfebrería, escultura, pintura…), así como de instituciones, congregaciones y aquellos que dejan en depósito para su conservación; de las puertas de bronce, de gran trabajo e historia asociada; y de los propios fieles y visitantes turísticos que acuden a este monumento histórico.

La solución de seguridad proporcionada por GSS permitió ahorrar costes y eliminó el riesgo de dañar la estructura histórica. Para evitar situaciones incómodas en feligreses y visitantes, las cámaras han sido instaladas en puntos discretos, pero con una garantía total de control por parte del personal de seguridad de la catedral.

“GSS ha conseguido actualizar y modernizar el sistema de seguridad, garantizando un mayor control sobre las personas, los bienes y los espacios, cuidando la conservación del edificio y sus bienes, y respetando la protección de los datos y la privacidad de los visitantes”, comenta Cristina Tarrero Alcón, directora del Museo de La Catedral de la Almudena.

Muchas son las iglesias, catedrales, monasterios y centros religiosos que han tomado la decisión de proteger las obras de arte de su interior y controlar posibles actos de vandalismo en fachadas, como la Catedral de La Almudena, en Madrid.

Este tipo de edificios, patrimonio en muchos casos y bien histórico, están expuestos a una serie de vulnerabilidades como son robos y vandalismo, control de callejones y entradas no principales, de acceso, de las obras de arte y patrimonio histórico, y de lo que acontece en el interior.

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