Almacenamiento fiable para datos de videovigilancia

En esta tribuna, Irina Chan, product manager senior de la división de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe, pone de relieve la importancia de los medios de almacenamiento modernos que se adapten a los requisitos específicos de la videovigilancia.

Los volúmenes de datos de videovigilancia crecen rápidamente y por lo tanto son necesarios medios de almacenamiento optimizados para grabar múltiples flujos de alta resolución de forma rentable y fiable; ya que no debe perderse ni una sola imagen.

Las imágenes borrosas y pixeladas en videovigilancia son cosa del pasado. Las cámaras modernas ofrecen al menos resolución HD y, a menudo, incluso 4K u 8K. La cantidad de datos generados es, en consecuencia, grande, sobre todo porque normalmente se utilizan varias cámaras que funcionan las 24 horas del día. Para los sistemas y los medios de almacenamiento que estos contienen, conservar cada imagen sin ninguna pérdida plantea desafíos especiales. Además, en ocasiones los datos deben almacenarse durante un período de tiempo considerable, lo que aumenta aún más los requerimientos de capacidad de almacenamiento.

La cantidad ingente de datos asociados con la videovigilancia puede almacenarse de forma rentable utilizando discos duros, pero no todos los modelos son adecuados para este fin. Por ejemplo, los discos duros de escritorio clásicos pueden resultar más baratos que los optimizados para videovigilancia, pero solo están diseñados para tiempos de operación de entre 8 y 16 horas al día y una carga de trabajo anual de 55 TB. Estas características son insuficientes ya que las unidades se desgastarían rápidamente con una alta probabilidad de tener tasas de error y fallo superiores al promedio, dentro del período de garantía. Por lo tanto, la ventaja en términos de precio se perdería rápidamente.

Los discos duros de videovigilancia admiten un funcionamiento 24×7 y pueden soportar una carga de trabajo de hasta 180 TB al año. Gracias a las versiones de firmware optimizadas y a los grandes buffers, son unidades capaces de grabar hasta 64 transmisiones de vídeo simultáneamente.

Por ejemplo, para accesos de lectura muy frecuentes propios de la detección continua o el análisis de datos puede tener sentido utilizar discos duros de vigilancia con 7.200 rotaciones por minuto o incluso discos duros empresariales. Sin embargo, para muchos escenarios, los modelos con 5.400 o 5.700 rpm son suficiente, ya que son altamente eficientes desde un punto de vista energético y ayudan a mantener bajos los costes operativos.

Comprobar la compatibilidad

Dados los grandes volúmenes de datos que genera la videovigilancia, la mayoría de los sistemas de vídeo pueden estar equipados con varios discos duros. Para garantizar que las unidades funcionen perfectamente con los dispositivos y que proporcionen un rendimiento óptimo, los usuarios deben elegir únicamente modelos de las listas de compatibilidad de los fabricantes.

Estos modelos han sido sometidos a exhaustivas pruebas de compatibilidad y funcionalidad, lo que significa que es muy poco probable que se produzcan problemas. Alternativamente, en el mercado también se encuentran disponibles soluciones completas, cuyos sistemas ya han sido equipados con los HDD adecuados por parte de integradores experimentados.

A diferencia de los discos duros para PC, sistemas de almacenamiento NAS y servidores, los discos duros para videovigilancia están diseñados para operar con temperaturas de entre 0 y 70°C. Este es un aspecto importante porque los sistemas de vídeo no siempre se encuentran en salas con aire acondicionado, sino que a veces se colocan en salas de almacenamiento mal ventiladas o en armarios de seguridad localizados en las zonas de producción.

Además, los discos duros para videovigilancia están equipados con un sensor RV que los discos de PC no tienen. Este sensor evita que las vibraciones rotacionales de varios discos duros en un dispositivo se refuercen entre sí y causen daños. Tan pronto como el sensor detecta vibraciones no deseadas, los parámetros operativos se ajustan para garantizar que no existan riesgos para los discos duros y que se minimice cualquier efecto adverso en el rendimiento.

En última instancia, las empresas confían en medios de almacenamiento modernos que se adapten a los requisitos específicos de la videovigilancia. Los HDD para videovigilancia capturan gran cantidad de datos de forma rentable y fiable y garantizan un funcionamiento fluido las 24 horas del día, con un riesgo mínimo de fallo.

Irina Chan

Product manager senior de la División de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe

 

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