La peregrinación a La Meca contará este año con mil nuevas cámaras y pulseras de identificación electrónica
Como uno de los cinco pilares del islam, la peregrinación (hajj) a las ciudades de La Meca y Medina congrega a más de dos millones de personas en lugares muy concretos, en los que las medidas de seguridad son críticas para evitar tragedias como las de 2015, y que este año se han incrementado con mil nuevas cámaras y pulseras de identificación electrónica.
La peregrinación a la Kaaba, el primer lugar santo del islam, en La Meca se iniciará en pocos meses para millones de creyentes de todo el mundo, que se concentran durante unos días, a la misma hora y en espacios muy concretos para cumplir los rituales, que se suman durante el resto del año a los de la profesión de fe o shahada, la limosna, la oración y el ayuno en el mes de Ramadán que acaba de finalizar.
La seguridad en estos días, para evitar que se repitan las avalanchas humanas y estampidas, como las del año pasado, con decenas de muertos según cifras oficiales, ha sido el motivo para que las autoridades saudíes refuercen en el presente el sistema de videovigilancia instalado, con el despliegue de mil nuevas cámaras en La Meca, Medina y en los alrededores de la Gran Mezquita, así como en el puente de Jamarat, donde se realiza el ritual de la lapidación, y el Valle de la Mina.
Otra de las medidas de seguridad de este año es que el gobierno está entregando a los peregrinos brazaletes o pulseras de identificación electrónica, dotadas con GPS e información personal médica de cada persona, así como de los horarios de oraciones en el ritual de la hajj y servicios de asistencia en varios idiomas, según información facilitada a la agencia Reuters.
Las nuevas cámaras de videovigilancia están conectadas a las salas de control y monitorización (algunas de las cuales se activan sólo durante estas fechas, al igual que las dotaciones de fuerzas especiales) para controlar en tiempo real todos los espacios en los que se concentran los peregrinos.
Todo el sistema de seguridad se basa en el proyecto realizado años atrás por la multinacional Thales, a través de su división Security Solutions & Services, y que se activa una vez al año, en cada peregrinación, consistente en proporcionar un CCTV digital de alta disponibilidad y fiabilidad, con equipos de red y servidores redundados, conectado con un sistema de monitorización de masas y conteo de personas, para la gestión de flujos de gente y estimación del número de personas.
La transmisión de imágenes se realiza a un control central, conectado con otras salas de control, para analizar la información y gestionar las alarmas. A ello se suma un sistema de gestión de crisis para enviar mensajes informativos a los peregrinos a través de las pantallas de gran formato situadas en las calles, y en comunicación con las fuerzas de emergencia desplegadas en el área.
La configuración centralizada e integral del sistema de gestión de vídeo facilita la reconstrucción de secuencias para análisis posterior al evento, así como la anticipación y reacción sobre situaciones potencialmente peligrosas para que los peregrinos realicen su hajj con más seguridad.
Este sistema se compone de 469 cámaras de videovigilancia y gestión de masas; 330 dispositivos domo y 55 cámaras fijas; 24 grabadores de vídeo en red, con 192 TB de capacidad de almacenamiento; 142 monitores LCD de visualización; 16 workstations con mandos CCTV y servidores centrales redundados y de red, así como 84 sensores de gestión de masas.
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