Skully, la realidad aumentada llega a los cascos de los motoristas

El casco Skully está diseñado para facilitar la conducción de los motoristas y, para ello, incorpora el sistema HUD, una cámara con proyección trasera, GPS y conexión al móvil. Todo controlado por voz.

Skully Helmets está desarrollado un casco para que los motoristas puedan disfrutar de las ventajas de la realidad aumentada mientras conducen. El casco, que se encuentra en fase de desarrollo, está diseñado con el sistema operativo Android e incorpora un proyector HUD (head-up display), una cámara, controles de voz y GPS.

El proyector HUD permite que el conductor pueda visualizar la información en el visor frente a la línea de sus ojos sin que tenga que apartar la vista de la carretera. De esta forma, y gracias al GPS que incluye, se dispone de un navegador que va mostrando en el visor información del camino que hay que seguir para ir a la ubicación que se ha indicado.

Los datos aparecen en las esquinas a un metro y medio por delante de su campo de visión con lo que no estorba la visibilidad.

La cámara, situada en la parte posterior del casco, proporciona una visión de 180 grados y está asociada al visor de proyección frontal. Esto permite que el conductor pueda ver lo que pasa tras él.

Tanto la interfaz como las diferentes funciones que incluye son manejadas por controles de voz. Además, el sistema está integrado con el móvil el cual es controlado con seguridad gracias a la función de manos libres que incorpora. También cuenta con unos sensores (acelerómetro, giroscopio y brújula) que proporcionan avisos sobre la información del tráfico en tiempo real. Para demostrar que se trata de un sistema seguro cuenta con la certificación americana DOT y la europea ESE. Todo este equipo se alimenta de una batería que le otorga hasta nueve horas de uso continuo.

El casco Skully utiliza una versión modificada de Android que también es compatible con los smartphones iOS, y sus creadores planean hacer público el kit de desarrollo de software antes de final de año para que terceros puedan crear sus propias aplicaciones. El sofware del sistema puede actualizarse vía WiFi.

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